miércoles, 17 de julio de 2013

Un amor sordo de guerra

–Creía que íbamos a bailar. ¿Para qué si no me has traído a esta fiesta? –Sharon niega brevemente con la cabeza y sonríe–. Quieres protegerme de tus amigos, ¿verdad?
–No, qué va –responde Collin.
–Sí. Temes que se rían de mí. De mi manera de hablar.
Collin gira ligeramente la cabeza para evitar su mirada y responde:
–No es eso. No es verdad.
Sharon le coge la barbilla entre dos dedos y lo acerca hacia ella.
–Ya sabes que si no te veo los labios, no puedo entender lo que dices.
–He dicho que eso no es verdad.
–No me importa –Sharon sonríe y alarga de nuevo la mano para acariciar con la punta de los dedos el flequillo moreno que le cae a Collin sobre la frente–. Me gusta mucho estar contigo.
Él sonríe por primera vez desde que llegaron al club y asiente.
–¿Quieres bailar? –pregunta él.
–Sí, pero es que no sé bailar.
–No pasa nada. Yo tampoco bailo bien.
La coge de la mano y se abren paso entre las demás parejas hasta llegar al centro de la sala. Collin la agarra por la cintura y la acerca tímidamente hacia él. Cuando llevan unos segundos bailando, Sharon le pregunta:
–¿Qué dice esta canción? ¿Es bonita? ¿Es de amor?
Yes you´re lovely –le susurra Collin la canción mirándola a los ojos– with your smile so warm and your cheeks so soft, there is nothing for me but to love you, and the way you look tonight…
Sharon se pone de puntillas y, justo antes de que sus labios rocen los de Collin, la música se corta.
–Disculpen, por favor –interrumpe una voz enchaquetada desde lo alto del escenario–, tengo que anunciarles algo. Acaban de informarnos de que Inglaterra y Francia han declarado la guerra a Alemania. Pero, por favor, sigan bailando y disfruten de nuestra música. Ya les informaré cuando se sepa algo más. Gracias.
–Collin, ¿qué pasa? No he podido leerle los labios desde aquí.
–Inglaterra y Francia le han declarado la guerra a Alemania.
–Oh. Dentro de poco también nosotros estaremos en guerra y, entonces, ¿qué será de nosotros?
–Es mejor no pensar en eso.
Ella vuelve a rodearle el cuello con los brazos, apoyando la cabeza sobre su pecho, y Collin empieza a moverse de un lado a otro, al ritmo de la canción...

1 comentario:

  1. Mi querida amiga Mayka. Te preguntarás que quién es este Antonio Pinar que te trata de querida amiga; pues bien, tú me conoces de las páginas de "TusRelatos.com" bajo el seudónimo de "Barquidas". De casualidad he encontrado este relato tuyo y, si quieres que te diga la verdad, lo que más me gusta de ello es el título de tu "Blog", "LA SONRISA DE MI VOZ"... Es genial la intención que subyace bajo tal enunciado, pues habla de poesía, de un alma sensible... ME GUSTA MUCHO, PERO MUCHO, MUCHO... Del relato en sí, qué te voy a decir... Lo veo como un flash, una especie de foto, o instantánea, de un momento, un segundo, romántica, tierna... Una chica sordomuda, junto a su enamorado, en una sala de baile... Parece un absurdo, pues sin poder escuchar la música cómo puede bailarse, pero el amor hace milagros y la muchacha, diría, es capaz de bailar dejándose llevar por ese muchacho, ese hombre que, a pesar de su defecto físico, la quiere, la ama... Y ahí está ese "Quieres protegerme de tus amigos, ¿verdad?"... Y es que, el amor, de verdad, las más de las veces es ciego... Para bien, o para mal... Para permitirnos acertar, o velarnos los ojos del entendimiento y hacer que nos equivoquemos, en lo más importante de la vida, elegir la compañera/el compañero, de nuestra existencia...
    Luego, ese instante de desconcierto, mortal desconcierto, de la noticia del inicio de la más cruel Guerra que la Humanidad haya conocido en toda su Historia... Y total, que no ha conocido guerras... Parece sentirse el escalofrío del momento de la noticia, pero de seguido se impone la vivencia del momento... Lo de la guerra de momento no afecta en nada a la pareja, les supongo norteamericanos, pero la sombra onerosa del futuro más que inmediato pende sobre ellos, traducido en ese final que pones, que considero magistral: "Oh. Dentro de poco también nosotros estaremos en guerra y, entonces, ¿qué será de nosotros?
    –Es mejor no pensar en eso.
    Ella vuelve a rodearle el cuello con los brazos, apoyando la cabeza sobre su pecho, y Collin empieza a moverse de un lado a otro, al ritmo de la canción"...

    Lo dicho; un flash, la foto fija de un momento, un instante, pero que dice muchas, muchas cosas... FELICIDADES, amiga Mayka... Y un afectuoso saludo para ti

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