jueves, 10 de enero de 2013

El primer beso de Una



–Tía, Una, qué pesada eres. No hay ninguna ley que diga que hay que besarse antes de los dieciséis –me reprende Tania desde la silla giratoria de mi escritorio. Se acaba la bolsa de quicos que se estaba comiendo, la arruga y la deja encima de la mesa.
–Eso ya lo sé. No soy tonta, ¿vale? –le respondo poniendo los ojos en blanco.
Me acerco a la ventana de mi cuarto y observo cómo las últimas hojas de los árboles van cambiando de color, del verde intenso a un rojo anaranjado...





Este relato ha sido seleccionado por Laboratorio Editorial TusRelatos para su publicación en Ebook. Puedes comprar el ebook con este y otros relatos de la autora en Amazon a través de este enlace:  http://goo.gl/73qCL